Cambios de aceite
El aceite es un elemento vital en el mantenimiento del coche. Se deben tener muy en cuenta las recomendaciones del fabricante del automóvil en cuanto a la calidad y la viscosidad del aceite empleado.
Actualmente no solo hay que tener en cuenta la viscosidad del aceite, sino las normas que exige el fabricante, ya que podemos encontrar aceites de la misma viscosidad pero que cumplen distintas normas. Por tanto, aceites de igual viscosidad a la que necesita nuestro vehículo pueden no ser adecuados si no cumplen la normativa del fabricante.
Los fabricantes de los vehículos utilizan las normas API y ACEA para definir la calidad de los lubricantes que recomiendan en sus coches. Es muy importante seleccionar un aceite que tenga la calidad indicada o superior, pero nunca inferior, ya que ponemos en peligro el buen funcionamiento de nuestro motor.
Es imprescindible realizar los cambios de aceite con regularidad, siguiendo en cualquier caso la recomendación del fabricante. Conviene reducir el intervalo entre dos cambios de aceite en situaciones de uso intensivo del automóvil: conducción exclusivamente urbana, conducción deportiva, conducción con cargas elevadas, etc.
Una de las principales funciones del aceite es limpiar el interior del motor; si lo mantenemos demasiado tiempo, estaremos circulando con un lubricante sucio y contaminado que no será capaz de cumplir con dicha función, generando un exceso de residuos y contaminantes en el motor.
Es conveniente cambiar el aceite y el filtro una vez al año aunque no se hayan recorrido los kilómetros indicados por el fabricante.